Te compartimos 10 hacks para mantener una nutrición óptima todos los días. Comparte estos consejos y consigue que tú y los tuyos mejores sus hábitos alimenticios.
Sustitutos sencillos
Cambie la crema agria, el aceite, la mantequilla, la mayonesa o el queso crema por yogur griego natural sin grasa para reducir la grasa y las calorías de sus recetas favoritas. ¡Usar 1 taza de yogur griego en lugar de 1 taza de mantequilla o aceite podría disminuir el contenido calórico de su receta en 1400 calorías!
Mantequillas
¿Le encanta la mantequilla de maní pero se estremece cuando lee la etiqueta nutricional y se da cuenta de que hay 100 calorías por cucharada? Hay muchos hacks para lidiar con esto. Pruebe la mantequilla de maní en polvo baja en grasa. Proporciona el sabor y la proteína de la mantequilla de maní con solo una fracción de la grasa y las calorías.
Azúcares
Si está tratando de reducir su consumo de azúcares agregados, intente usar la mitad del azúcar que requiere su receta favorita y agregue un poco de vainilla, nuez moscada o canela.
Lácteos
La leche evaporada sin grasa es un excelente sustituto de la crema espesa en sopas y salsas cremosas. Otros hacks: busca alternativas a lácteos como la leche de almendra.
Los famosos carbo
Modere su ingesta de carbohidratos usando calabaza espagueti en lugar de pasta con su salsa de pasta favorita.
Las grasas
Para los amantes del tocino que están tratando de reducir su consumo de grasas saturadas, pruebe el tocino canadiense, el tocino de pavo o el prosciutto como una alternativa deliciosa y guarde el tocino para ocasiones especiales.
Un giro para las verduras
¡Prueba a asar tus verduras! ¡Este método de cocción es tan sabroso que querrá volver por unos segundos de solo verduras! Me encanta asar coliflor, espárragos, batatas, zanahorias y más.
Alimentación atenta
No coma frente a la televisión o la computadora. Comer debe ser una experiencia placentera, incluso si está tratando de perder peso. Para obtener la máxima satisfacción de su comida, permítase concentrarse en comer sin otras distracciones.
Todo radica en organizar
Planea un menú. Si siempre se siente abrumado al decidir qué preparar para la cena (y en su lugar opta por tomar comida para llevar de camino a casa desde el trabajo), intente planificar un menú.
Puede que le lleve un poco de tiempo al comienzo de la semana, pero a la larga se ahorra tiempo y es posible lograr una alimentación más saludable. Una ventaja adicional: gastará menos en comestibles que en salir a comer.
Opta por la variedad. El brócoli al vapor en la cena y una manzana en el almuerzo todos los días pueden envejecer. Pruebe una variedad de frutas y verduras, incluso algunas que nunca antes haya probado.
No solo es más saludable, sino también más divertido.
