Estas tiernas galletas de calabaza y avena tienen la cantidad perfecta de dulzura del azúcar morena y las pasas y un ligero sabor a nuez de la mantequilla de almendras. Disfrútelos como un refrigerio después de la escuela o un postre saludable. Varios evaluadores también dijeron que les encantaría comerlos con una taza de café por la mañana.
Ingredientes
½ taza de puré de calabaza sin condimentar
½ taza de azúcar morena clara compacta
¼ taza de mantequilla de almendras sin azúcar
1 huevo grande
1 cucharadita de extracto de vainilla
¾ taza de harina de avena
1 ½ cucharadita de canela molida
¼ de cucharadita de levadura en polvo
½ cucharadita de bicarbonato de sodio
¼ de cucharadita de nuez moscada molida
¼ de cucharadita de jengibre molido
1 ½ tazas de copos de avena a la antigua
½ taza de pasas
¼ de cucharadita de sal
Instrucciones
Paso 1
Precaliente el horno a 350 grados F. Cubra una bandeja para hornear con papel pergamino. Combine la calabaza, el azúcar morena, la mantequilla de almendras, el huevo y la vainilla en un tazón pequeño; dejar de lado. Batir la harina de avena, la canela, el bicarbonato de sodio, el polvo de hornear, la sal, la nuez moscada y el jengibre en un tazón mediano. Agrega la mezcla de calabaza a la mezcla de harina. Incorpore la avena y las pasas.
Paso 2
Deje caer 10 cucharadas colmadas de masa con una separación de aproximadamente 1 pulgada en la bandeja para hornear preparada. Aplanar ligeramente, si lo desea. Hornee hasta que esté ligeramente dorado, aproximadamente 10 minutos. Deje enfriar en la sartén durante 3 minutos antes de transferir a una rejilla para que se enfríe por completo, aproximadamente 20 minutos. Repite con la masa restante.
Consejos
Equipo: papel de pergamino
Guarde las galletas en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta por 3 días.
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