Cuando los niños están enfermos, los padres siempre buscan la mejor solución para hacer que se sientan mejor y entre los remedios esta por ejemplo el paracetamol en pastillas o jarabe. Hay muchos factores a considerar antes de tomar una decisión. Hoy te vamos a contar las diferencias entre pastillas y jarabe y qué opción puede ser mejor para los niños.
¿Qué son?
Las pastillas y los jarabes son dos formas comunes de medicamentos que se utilizan para tratar enfermedades y dolencias. Las pastillas son medicamentos sólidos que se toman por vía oral y se ingieren con agua. Vienen en diferentes formas, tamaños y colores, y están diseñadas para liberar el medicamento en el cuerpo de manera controlada.
Los jarabes son medicamentos líquidos que se ingieren por vía oral. Vienen en diferentes sabores y texturas, y están diseñados para ser fáciles de tragar. Los jarabes también se utilizan para proporcionar una dosis precisa del medicamento. Ambos medicamentos puedes conseguirlos en una de las farmacias con consultorio o en los supermercados con farmacia.
Ventajas y desventajas de las pastillas
Las pastillas tienen varias ventajas. En primer lugar, son fáciles de almacenar y transportar. Las pastillas vienen en envases pequeños y se pueden llevar en un bolsillo o en una bolsa. En segundo lugar, suelen ser más estables y duraderas que los jarabes, lo que significa que tienen una vida útil más larga. En tercer lugar, suelen ser más precisas en cuanto a la dosificación, lo que significa que es más fácil controlar la cantidad de medicamento que se administra.
Por otro lado, las pastillas también tienen algunas desventajas. Para algunos niños, las pastillas pueden ser difíciles de tragar. Además, algunas pastillas pueden tener un sabor desagradable o ser difíciles de digerir, lo que puede provocar malestar estomacal.
Ventajas y desventajas de los jarabes
Los jarabes también tienen varias ventajas. En primer lugar, los jarabes suelen tener un sabor más agradable que las pastillas. Esto puede hacer que sea más fácil para los niños tomar el medicamento. En segundo lugar, se pueden medir con precisión, lo que significa que es más fácil controlar la dosis. En tercer lugar, se pueden mezclar con otros líquidos, como el agua o el jugo, lo que puede hacer que sea más fácil para los niños tomar el medicamento.
Sin embargo, los jarabes también tienen algunas desventajas. En primer lugar, los jarabes pueden ser más voluminosos que las pastillas, lo que significa que pueden ocupar más espacio de almacenamiento. En segundo lugar, pueden ser menos estables que las pastillas, lo que significa que pueden tener una vida útil más corta. Por último, algunos pueden contener más azúcar que las pastillas, lo que puede ser una preocupación para los padres que buscan reducir el consumo de azúcar de sus hijos.
